Fotografía de La Escuela de Ciudadanos
Me reconozco en mi hambre latiendo a corazón vivo
en mi sombra escondida y en mi dolor que se mueve y me ataja
Me reconozco en mi susto a las tormentas sentada y orando
en mi gata cuando sale en la madrugada y no regresa
Me reconozco en mis ojos cerrados tocando a tientas mi rostro
en mi miedo a la incertidumbre y en mis instantes de vacilación
Me reconozco en mi cuerpo que duele y en mi mente que respira
en mis sueños que no comprendo y en mis paisajes piel adentro
Me reconozco en las fotografías que aún no me han tomado
y en los besos de mi perrita por la mañana
Me reconozco en mi respiración corta y mis eternos suspiros
en mi miedo al recuerdo y al dolor guardado en mi cuerpo
Me reconozco cuando no me valoro y trabajo sin parar
cuando escucho mi música de origen y se abre una puerta inesperada
Me reconozco en mi sonrisa al sentir el aroma de una arepa recién horneada
y en la brisa que mueve el rosado del apamate y el recuerdo de mi abuela
Me reconozco en mis llantos imprevistos al reencontrarme
y en mi necesidad de asimilar lo que siento antes de responder
Me reconozco cuando me siento partida y no reacciono
y cuando salgo a la calle en masa a protestar
Me reconozco en mi miedo a los entierros de la familia
y en mi disfrute al oler un perrito recién nacido
Me reconozco cuando evito hacer lo que no me gusta
y me asusto al darme cuenta de lo que sí
Me reconozco cuando no me reconozco y está bien
1 comentario:
Muy bien y mejoarando como poeta cada uno de ellos
Publicar un comentario